Los páramos son ecosistemas que no solo retienen agua, sino que la filtran, limpian y aseguran que, incluso en épocas secas, haya flujo continuo, pero esa tarea es complicada porque la deforestación y actividades humanas pueden romper ese equilibrio. ETAPA protege más de 48.000 hectáreas de páramos y bosques, principalmente en el Parque Nacional Cajas, que aseguran la recarga hídrica y el equilibrio de los ecosistemas.
El agua que llega a tu grifo no nace en la planta de tratamiento, sino en lo alto, en los páramos andinos y es allí donde comienza una historia vital para Cuenca: el viaje del agua que sostiene vida, agricultura, ciudad y futuro. ETAPA juega un rol clave en ese trayecto, actuando como guardián, procesador y distribuidor de ese recurso esencial.
Los páramos actúan como gigantes reguladores: absorben lluvias, nevadas y nieblas, y liberan el agua de forma lenta hacia ríos y acuíferos. En el Parque Nacional El Cajas se encuentran decenas de lagunas interconectadas que alimentan riachuelos y quebradas.
Desde esas elevaciones nacen ríos como el Machángara, cuyas aguas corren hacia Cuenca y luego se unen al río Paute. Estos ecosistemas no solo retienen agua, sino que la filtran, limpian y aseguran que, incluso en épocas secas, haya flujo continuo, pero esa tarea es complicada porque la deforestación y actividades humanas pueden romper ese equilibrio.
%2015.36.55.jpg)
ETAPA protege más de 48.000 hectáreas de páramos y bosques principalmente en el Parque Nacional Cajas que aseguran la recarga hídrica y el equilibrio de los ecosistemas. Esta conservación es la base que garantiza agua limpia para cientos de miles de personas.
Así mismo en la planta de Tixán, por ejemplo, millones de litros de agua son sometidos a rigurosos procesos de filtración y desinfección. No es un acto invisible: es un compromiso diario que combina ciencia, ingeniería y responsabilidad ambiental para garantizar un recurso confiable a más de 600 mil habitantes.
%2015.37.40.png)
Captación, conducción y tratamiento: la intervención de ETAPA
Una vez generada esa agua en altura, debe ser captada y conducida hacia las plantas de tratamiento de ETAPA. Allí se somete a procesos de filtrado, desinfección y control para garantizar que sea segura para consumo humano.
ETAPA no solo administra el agua potable y el alcantarillado para Cuenca, sino que integra gestión ambiental dentro de su misión como empresa pública municipal.
En su página institucional se destaca que ETAPA es pionera en gestión integral del agua en Ecuador, partiendo del principio de conservar bosques y páramos. Además de que el internet que ofrecen subsidia una parte para que vaya destinado al agua potable.
Después del tratamiento, el agua entra en redes de distribución que la llevan hasta hogares, hospitales, industrias y zonas agrícolas de Cuenca, ahí cumple su función vital: higiene, consumo humano, riego, producción.
Pero ese servicio exige mantenimiento, control de fugas, monitoreo y una infraestructura confiable. Cada litro que se pierde por filtración no solo es recurso desperdiciado, también representa costos ambientales y operativos.
%2015.38.07.jpg)
Retos y amenazas en el trayecto del agua
- Presión al páramo y cambio de uso del suelo: si el páramo se degrada, su capacidad de captación y regulación se debilita.
- Contaminación en el trayecto: ríos o quebradas pueden recibir contaminantes antes de llegar a plantas.
- Infraestructura insuficiente: con crecimiento urbano, la demanda se acerca o supera la capacidad actual.
- Eventos extremos: sequías prolongadas, huracanes, derretimientos glaciares pueden alterar el ciclo natural.
%2015.38.25.jpg)
Una mirada al futuro: sostenibilidad y participación
La gestión sostenible del agua implica no solo infraestructura, sino protección del origen, participación comunitaria, monitoreo científico y educación ciudadana. ETAPA está avanzando en esa dirección: adquiriendo terrenos en zonas de recarga hídrica, impulsando planes maestros para abastecimiento hasta 2060 y fortaleciendo estudios hídricos.
El reto es grande: hacer que ese viaje del agua del páramo a tu grifo sea confiable, equitativo y respetuoso con la naturaleza. Porque en Cuenca, el agua no es solo un recurso: es patrimonio común, es identidad y es vida.
%2015.38.54.jpg)